Las posibilidades para vestir a los niños con ropa tradicional vasca son igualmente diversas. Desde diferentes tipos de blusones (negros, cuadros azules, mil cuadros o mil rayas), camisas (en diversos colores y tejidos como popelina, lino, mahón, bermeanas, bordadas, con entredoses, lorzas…), pantalones (rayas, mil rayas, negros, lino crema, blancos, de mahón, bombachos etc.) y chalecos (negros, de rayas, con dibujos, brocados), hasta una gran variedad de mendigozales (azules, granates, grises con escudos verdes o granates, mendigozales beiges con escudos verdes o combinados en negro y gris…) y kaikus (forrados, en colores lisos como azul o negro o de cuadros rojos, verdes o azules). Sin olvidar el calzado (alpargatas y abarkas de cuero o de goma) y los complementos (gerrikos en diversos colores, pañuelos en cuadros o flores, txapelas, calcetines y medias de algodón o lana, etc.)